Ni más ni menos.
Saber quién es, qué quiere, qué necesita y cómo puedes ayudarle con lo que ofreces.
Parece sencillo, ¿verdad? Y sin embargo, sigue siendo el típico error de emprendedores y empresas, centrados en crear más y más productos y servicios. Pero dime:
Pues eso, de nada.
¿Y esto cómo se consigue?, ¿cómo conectar con tu cliente ideal?
Definiendo. Analizando. Escuchando. Preocupándote de verdad por brindarle soluciones.
Voy a darte dos buenas noticias.
La primera es que hoy en día, gracias a todos los canales digitales, acceder y conocer a tu público objetivo es más fácil que nunca.
La segunda, que pocos negocios dedican tiempo a escuchar. Porque escuchar de forma activa requiere esfuerzo, trabajo, tiempo. No todo el mundo está dispuesto a hacerlo, y esto lo convierte en tu gran oportunidad para destacar y vender.
La pregunta es, ¿estás dispuesto a aprovechar esta oportunidad?
Si tu respuesta es un sí, debajo te cuento cómo.
Pero antes, déjame que te cuente una historia...